Semana Santa Monovar

Crónica de la Semana Santa 2016

FUE CRUCIFICADO MUERTO Y SEPULTADO

“Llevando luz donde hay tinieblas, vida donde hay muerte, amor donde hay odio”
Papa Francisco

Si creemos en Dios, que es todopoderoso y que creó la vida y todo lo visible, y hasta lo invisible, también deberíamos creer en su venida. Creer en la venida esperada que anunciaron los profetas. Esa llegada del Hijo que anunció el Reino de Dios. Pero también deberíamos estar seguros de que así fue y no tomarlo como un hecho aislado y pasajero.

El cofrade debería saber, si no lo sabe ya, que la historia de la Pasión, no fue una obra literaria ni mítica sino un acontecimiento certero. En verdad fue crucificado, muerto y sepultado. En verdad resucitó al tercer día, como bien dicen las escrituras. Creámoslo, y después, donde haya tinieblas, muerte y odio, pongamos luz porque hemos resucitado con Él. El Papa Francisco así nos lo recuerda.

Si os soy sincero, la crónica del pasado año 2016 poco difiere de la anterior. Y eso, a mi parecer es bueno, si tenemos en cuenta que en 2015 los acontecimientos transcurrieron con normalidad.

En la Semana Santa del 2016 fue la climatología la que no dejó salir al Cautivo el Lunes Santo y la incorporación de las Damas y Reinas de las Fiestas quienes dieron el toque de novedad a alguna procesión. Por lo demás, aquí paz y allí gloria. Una Semana Santa más, pero una Semana Santa grandiosa y nuevamente esperada. En la memoria y en las actas de las Cofradías y Hermandades queda lo acontecido como hechos que agrandan la historia de todas ellas para hacerlas mejores y más fuertes. De nuevo, fueron días de recogimiento y oración, pero también momentos que pasarán a la historia, en tanto que fueron disfrutados por cada nazareno, devoto o espectador fiel a cada esquina. Las calles se volvieron a llenar y las noches iluminadas por esa clásica luna llena, que se invita sola por esos meses, volvieron a cautivarnos a todos, bien por el silencio o por el aroma inconfundible de la cera o el romero, bien por el sonido permanente de la matraca o los tambores.

A principios del 2016 ya anunciaba el facebook la fecha del Miércoles de Ceniza, al tiempo que los tambores y clarines ensayaban en los lugares de costumbre acostumbrándose al frío del invierno. El 7 de febrero, en la Casa de Cultura, se presentaba la décima publicación de la Revista Cruz de Guía a cargo del pregonero de la Semana Santa 2015, D. José Limorti, nuestro paisano. Era necesario presentar al mundo cofrade una revista tan singular y esperada para organizar los actos de la Semana Santa que estaba por llegar. Los actos ya estaban planificados y las Cofradías y Hermandades, con sus fichas técnicas revisadas, estaban dispuestas y preparadas para comenzar.

Comenzar la Semana Santa es para cada cofrade de corazón, una ilusión y una nueva forma de revivir unos días de hermandad con los más cercanos. A partir del Miércoles de Ceniza se fueron desarrollando los actos programados por la Junta Mayor. Este año 2016 se incorporaron a todos ellos la Presentación del libro El Cristo con motivo de la conmemoración del 75 Aniversario de la Hermandad del Cristo y María Santísima de la Esperanza, y la celebración del 75 Aniversario de la cofradía del Santo Sepulcro y Jesús Cautivo. Esta última cofradía entre otros actos, inauguraría su Casa de Hermandad y realizaría una exposición fotográfica el mismo Viernes de Dolores.

El 12 de marzo se pregonaba la Semana Santa 2016 en el Teatro Principal a cargo de D. Javier Monzó Pérez, quien, gracias a sus dotes de actor y director de teatro, nos ofreció una visión novedosa y poco usual de la Pasión de Cristo. El pregón agradó mucho y estuvo entretenido. Causó expectación la manera de relatar los hechos por los cambios de escena, los monólogos y la música elegida. Un pregón que rompía la estructura de todos los anteriores.

Hasta el 20 de marzo se fueron celebrando las Eucaristías de las diferentes cofradías y hermandades, el tradicional Viacrucis del Santísimo Cristo Crucificado y las misas a las 7´20 de la mañana con motivo del Tiempo Litúrgico de Cuaresma.

LA INFANCIA SON RECUERDOS

La llegada de la Gran Semana de Pasión estuvo marcada como casi siempre por el devenir de las condiciones climatológicas. La semana anterior al Domingo de Ramos hizo buen tiempo pero el 18 y el 19 de marzo estuvo desapacible y peligraba la procesión de Las Palmas. Por suerte el Domingo de Ramos amaneció tranquilo con un sol radiante.

Hasta las madres se notaban nerviosas el día de antes: ¡A ver que le pongo a los nenes! Y es que la historia se repite cada año cuando las nubes amenazan y el sol, tímido sol de primavera, no se atreve a hacer de las suyas. Al final, nos ponemos lo pensado y a la calle, que hay que comenzar la Pascua como sea y estará el pueblo ahí afuera.

Destacamos como novedad la incorporación delante del Burret de la Reina y su Corte de Honor Infantil de nuestras fiestas patronales. La imagen de Jesús Triunfante era decorada con gladiolos blancos y claveles rojos, adornos florales, que junto a las tradiciones palmas, ofrecían una bonita estampa. Una vez llegada la imagen a la parroquia, acompañada en su mayoría por niños, quedaría resguardada en un lateral de la Capilla de la Virgen del Remedio.

La tarde del 20 de marzo la parroquia volvería a convertirse en un museo de arte sacro, no solo de imaginería, sino del resto de ornamentos como cruces guía, mantos, tulipas, etc. Todo colocado con esmero y delicadeza para dar comienzo a la tan esperada Semana Santa del año 2016.

La infancia la recordamos con nostalgia aunque, como en un tupido velo se nos aparecen imágenes inconexas que logramos a veces unir. Del Domingo de Ramos lo recordamos casi todo. Ya se han encargado de hacerlo nuestros padres.

BENDITO LUNES

El Lunes Santo, no fue como se esperaba y para los cofrades de la cofradía del Santo Sepulcro y Jesús cautivo, fue una auténtica agonía. La lluvia, inesperada y odiada, hizo suspender la procesión del Lunes Santo. Una vez acabada la Celebración Penitencial, se decidió que el Cautivo no saliera a la calle.

De todos modos, por la mañana, el cofrade despertaba y decía: Bendito lunes. Y lo compartía con la boca pequeña mirando al cielo y a sus nubes. Y esperó hasta la noche. Y al acostarse, enfadado dijo: ¡Vaya Lunes Santo!

SER EN LA VIDA ROMERO

El Martes Santo, el día de Nuestro Padre Jesús Nazareno, con nubes y claros, se pronosticaba más suertudo. Al final la procesión se realizó como estaba prevista. De buena mañana, la carroza se decoraba con un manto de claveles fucsia. Al final de la cruz del titular de esta cofradía se alzaban unos amarillos iris con rosas blancas rodeadas de romero en flor. Se remató la decoración con una cola de romero. A las 22´00h aproximadamente las calles de Monóvar de llenaron de morado y Nuestro Padre Jesús Nazareno procesionó con la elegancia y la soltura que le caracterizan.

Solo Romero, ser en la vida romero. Romero con la sencillez de un cristiano, que bajo un capirote, pide perdón y se reconcilia.

VUELTAS Y MÁS VUELTAS

El Miércoles Santo, sería el día del Tradicional Encuentro entre las Cofradías de Nuestra Señora de los Dolores y Nuestra Señora de la Soledad. Ensayos no faltaron días atrás para que todo   saliera a la perfección y ese era en principio el deseo. Deseosos, pues, de ver salir a las dos cofradías, los monoveros se agolparon frente a la Parroquia. Este año sería retransmitida en directo la procesión y había que hacerlo mejor.

La Soledad tardó en salir pero la subida por el castillo fue espectacular. Bajó por la M.30 para llegar a la Plaça de San Roc, donde esperaría para el Encuentro. La Dolorosa y su cofradía llegaron tarde, aproximadamente 40 minutos, debido a un cable de la luz que tocaba en su cruz y a las maniobras de los costaleros que lentamente tuvieron problemas en girar la carroza en algunos momentos. Una vez unidas las dos imágenes y organizadas las cofradías, se realizó el Encuentro. Volvió a ser emocionante y celebrado. A continuación se regresó a la Parroquia.

Como en la vida, en la que muchas veces damos vueltas para llegar a un mismo sitio, así se me asemejó esta procesión. Y el sitio fue el Encuentro de la Madre con el Hijo y el de Dios con los hombres. Vueltas y más vueltas, benditas vueltas.

AMOR FRATERNO

El Jueves Santo, que celebra La Santa Cena, el lavatorio de los pies, es especial por reunir en la parroquia a muchos feligreses y devotos. Este año volvió a ser especial. Se habló, una vez más, del Amor Infinito de Dios en las Eucaristías.

La noche del silencio siempre conmueve, siempre agrada. Y en ella se unen El Cristo y la Esperanza. Es la noche del recogimiento, otra estación de penitencia. La maestría de la banda de música” La Artística”, que suele acompañar a la Virgen de la Esperanza, volvió a dar el toque de solemnidad a la procesión. Las bandas de tambores del Cristo, rompían la noche y su silencio ayudando a balancear al trono. La cruz, a su paso por las    calles, volvía a producir la sombra y la silueta de Dios sobre las casas. La noche era estrellada y el silencio se cumplió cuando la música cesaba.

LITURGIA Y MÁS LITURGIA

El Viernes Santo reúne en la parroquia diversos actos litúrgicos entre los que destacan La Hora Santa de las 12 del mediodía y los Santos oficios de las 5 de la tarde donde se celebra la Pasión y Muerte del Señor. Actos que son necesarios para comprender el sentido de la Semana Santa. La procesión del Entierro se presenta como colofón de este día y acaba con el Triduo Pascual a expensas de la esperada Resurrección.

La procesión del Santo Entierro, en cuanto a organización, mejoró respecto al año anterior. Los cortes entre ambas cofradías fue menor, quienes volvieron a lucir sus tronos y sus titulares, recreando nuevamente la historia de la pasión de Cristo. Una vez guardado la imagen del Sepulcro en su hornacina -después de celebrarse el ritual del Entierro del Señor-, el cura párroco, Don Antonio Alcolea, pronunció las siguientes palabras: Guardemos en este sepulcro todo lo malo y que no salgan por las rendijas los egoísmos y las envidias.

ALTARES FLORIDOS

El Sábado Santo es el Sábado de Gloria. A la   noche, Jesús, resucitará, y se celebrará como es debido en la parroquia, que de buena mañana, se limpia y engalana. Este año, en tiempo récord, a causa de un entierro a la una, las imágenes volvieron a sus hornacinas, el Burret al Exconvento, la Madre del Remedio a sus andas, los suelos limpios y los altares floridos. Por la noche habría Vigilia Solemne a las 10 de la noche y Jesús resucitó como cada año. Era de esperar. La tamborrada, que comenzó en el Ayuntamiento, ya lo anunciaba.

VIENTO FRESCO PARA EL PUEBLO

El Domingo de Resurrección se caracterizó, entre otras cosas, por el cambio de hora. El cura párroco, en la misa de las 7, 30, volvió a recordar que se trataba de hacer morir el hombre viejo para resucitar al hombre nuevo y que Dios     estaba en ese momento en el corazón de cada uno. Que no lo buscásemos ni lo enterrásemos en ningún otro sitio.

Una vez guardada la Virgen del Remedio en el lugar de costumbre y realizados los almuerzos de rigor, el Santísimo salió acompañado por la Reina y la Corte Mayor de las fiestas de Septiembre quienes se dirigieron a la plaza de la Malva para realizar el Encuentro del Día de Pascua.

El día fue espléndido con un poco de viento fresco y la Patrona, como suele ocurrir, esperó como buena Madre a su Hijo. La Corte de Honor Mayor, con su reina a la cabeza, inauguró la procesión de regreso a la parroquia donde se celebró la Santa Misa de Pascua. Antes, y, con respeto y devoción, se realizó la Reserva Solemne.

El Domingo de Resurrección fue este año como una nueva ráfaga de viento fresco para el pueblo con la intención de refrescar nuevamente nuestra fe.

Liberto Esteve Requena
Cronista de la J.M.C.S.S.M

Crónica publicada en la revista Cruz de Guía 2017

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